Durante semanas hubo internautas que se se preguntaban dónde estaba el vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, porque no se sabía de él después que se vacunó contra el COVID-19.
Hoy cuando nadie lo esperaba Carrizo se pronunció en su cuenta de Twitter, debido a que está cansado de los ataques a él y a sus familiares, a quienes involucran en cuestiones de asuntos indebidos.
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Carrizo alegó que durante meses soportó un sinfín de oprobios y calumnias. “Durante largos meses he soportado con estoicismo un sinfín de infundidos, oprobios y calumnias, pese a que estos carecen de fundamento alguno. He procedido así en virtud de ser un funcionario electo y convencido que, como tal, debo respetar el escrutinio público. No obstante, resulta intolerable que, ante el hecho de no responder a señalamientos por completo injustos, los ataques se dirijan hacia miembros de mi familia, señalando vínculos supuestos con asuntos indebidos, que solo puede ser concebidos por mentes malsanas”.
El vicepresidente ante la situación y para poner un alto, destacó que procederá legalmente quienes resulten ser los promotores de las infamias. “Me reservo el derecho de proceder legalmente contra quienes puedan resultar autores materiales o promotores de estas infamias", destacó.
Mientras tanto, dijo que seguirá cumpliendo con sus responsabilidades al servicio del país, “de las cuales puedo rendir cuentas puntuales”.